A lo largo del crecimiento de nuestro pequeño nos surgen muchas preguntas, una de ellas es sobre sus primeros movimientos. Cómo sostenerlos y a los cuántos meses se se sienta un bebé son las dudas más frecuentes.
Conforme va creciendo, la motricidad de nuestro pequeño va madurando, con lo que adquiere habilidades nuevas: inicia con ligeros movimientos como girar su cabeza, para luego ser capaces de sentarse, gatear y caminar.
La doctora Sydney Greenawalt, pediatra egresada del Instituto Nacional de Pediatría, explica que cuando se trata del desarrollo de los niños se habla de “hitos del desarrollo”, lo cual quiere decir que para que suceda una acción se requiere un antecedente, es decir, para que un pequeño pueda sentarse, antes debe de haber sostenido la cabeza, si no lo hace no puede sentarse y si no se sienta un bebé no camina. Así es el proceso.
“Los movimientos deben ser de forma progresiva. Es muy importante saber que ningún niño es flojito o está consentido. Si un niño no hace algún movimiento es porque algo pasa, por ejemplo que no está estimulado. Si es así, el médico debe decirle a la mamá qué hacer y si en tres semanas no hay un cambio, entonces hay un problema y se debe evaluar”.
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Los movimientos del bebé
Los primeros meses de vida son muy importantes para el desarrollo motriz. La American Academy of Pediatrics señala que durante el primer mes, los recién nacidos pueden mover la cabeza hacia un lado, esto lo hacen como reflejo para buscar el seno de la mamá para alimentarse; no pueden sostener su cuello, por eso necesitan ayuda para sostener su cabeza.
La institución explica que para el segundo mes, el sistema nervioso del bebé está más maduro, por lo cual es capaz de levantar su cabecita cuando está acostado bocabajo; también puede agitar sus brazos cuando está emocionado y puede empezar a sonreír, ya que a esta edad es capaz de controlar la tensión en los labios y no hacerlo solo por imitación.
Para el tercer mes puede moverse mucho más: se estira, puede darse la vuelta para acostarse boca arriba, comenzará a tomar cosas a su alcance y tratará de dar pequeños saltos al sujetarlo de sus brazos y levantarlo, como si quisiera rebotar.
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La edad en la que se sienta un bebé
Después del primer trimestre de vida, nuestro bebé comienza a dominar nuevos movimientos. Puede sostener su cabeza y el pecho mientras está acostado bocabajo, comienza a rodar y a mover sus piernas.
Entre los cuatro y ocho meses hay un aumento en la fuerza de los músculos del cuello y tronco, con lo cual el bebé puede empezar a sentarse con apoyo. Tu pequeño aprenderá a inclinarse hacia delante estirando los brazos para usarlos como punto de apoyo. Con ello tu hijo ganará fuerza y confianza en sí mismo para poderse quedar sentado durante un rato, pero seguirá necesitando algo de ayuda para ponerse en esta postura, indica la organización Nemours Children´s Health.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda colocar a tu pequeño frente a un espejo apara que se vea y conozca su cuerpo, al mismo tiempo juega y platica con voz dulce, de esta manera estimulas sus movimientos.
La doctora Sydney Greenawalt explica que entre los 6 y 8 meses los pequeños son capaces de sentarse, a este proceso se llama sedestación.
“A los 8 meses un niño tiene que estarse sentando, si no se sienta, ojo, esa es una bandera roja del desarrollo, hay que acudir con el doctor”.
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Ayúdale a moverse
Para estimular los movimientos del bebé es muy importante que tú y tu peque jueguen juntos, ya que el juego y el aprendizaje van de la mano, para ello debes buscar un lugar tranquilo en el hogar a fin de impulsarlo a moverse. La fundación Mayo Clinic brinda los siguientes consejos para ayudar a tu pequeño a moverse:
- Habla con tu bebé: Descríbele lo que ves, lo que hay en la casa, tu timbre de voz y tus expresiones le transmiten ideas y emociones.
- Cambia la posición. Recuesta a tu bebé bocabajo por unos minutos, sostén un juguete u objeto que pueda llamar su atención para que levante su cabeza. Intenta sentarlo y apóyalo en almohadas para que pueda sostenerse.
- Juguetes simples: Los coloridos o los que hacen ruido son los preferidos en esta etapa. Toma un juguete y aléjalo un poco de su alcance para motivarlo a que se estire, se arrastre o se dé la vuelta.
- Leer: Al contarle historias desarrollas su lenguaje y pensamiento. Tratará de imitar los sonidos que haces. Inicia con libros que tengan imágenes grandes y coloridas.
- Besos y abrazos: Las muestras de cariño a tu pequeño le darán una sensación de seguridad, protección y amor.
- Música: Reproducir canciones de cuna o infantiles lo ayudará a calmarse y es una forma de entretener a tu hijo.
El apoyo que le des a tu pequeño en esta etapa es fundamental para su desarrollo motriz. ¿Cuál de estas actividades haces con tu bebé?
