Caminar, una evolución. Foto: Envato Elements
Esta es una pregunta importante porque muchos antropólogos ven el bipedalismo (también conocido como bipedación y que significa caminar sobre dos piernas), como una de las características definitorias de los homínidos o humanos modernos, y sus antepasados. La respuesta no es simple porque el bipedalismo no apareció un día y todos caminaron en dos pies. Pasó por una evolución gradual que comenzó hace muchos millones de años. Así que aquí te dejo la historia de cuándo y cómo se “inventó” el caminar.
Por supuesto, no hay algún video de TikTok que nos muestre a la primera persona que caminó erguida. Entonces, ¿cómo intentan los científicos, que llamamos antropólogos, explicarnos cómo se movía la gente en tiempos muy remotos?
Pues la forma de los huesos de aquellas criaturas y la forma en que encajan entre sí pueden ayudarnos a entender cómo se movía ese cuerpo cuando estaba vivo, además de que buscaron otras pruebas para exponer evidencias del movimiento primitivo.
En 1994 se hallaron en Etiopía los primeros fósiles de un homínido, hasta ese momento desconocido. Los antropólogos que encontraron los restos llamaron al nuevo descubrimiento Ardipithecus ramidus y lo apodaron Ardi. Durante los siguientes 10 años se encontraron más de 100 fósiles de esa misma especie y calcularon que tenían una antigüedad de entre 4.2 y 4.4 millones de años.
Cuando los científicos examinaron detenidamente esta colección de huesos identificaron ciertas características que indicaban que Ardi caminaba en dos pies. El pie, por ejemplo, tenía una estructura que permitía el tipo de empuje de los dedos que tenemos hoy, mismo que los simios de cuatro patas no tienen.
La forma de la pelvis y cómo encajan los huesos para el acomodo de las piernas también sugirieren que caminaban erguidos. Puede ser que Ardi no caminara exactamente como lo hacemos hoy, pero el bipedalismo como forma normal de movimiento parece ser característico de estos fósiles desde hace 4.4 millones de años.
Los antropólogos ya habían encontrado el 40% de un esqueleto completo de una especie de homínido que vivió alrededor de un millón de años después de Ardi, también en Etiopía. Debido a su similitud con otros fósiles encontrados en el sur y el este de África, lo llamaron en latín: Australopithecus afarensis, que significa “mono del sur de la región más lejana”. Este fósil resultó ser de mujer, por lo que la apodaron Lucy, por una canción de los Beatles que era popular en ese momento.
Se han agregado al grupo muchos más fósiles de esta especie, más de 300 individuos, y hoy los investigadores saben mucho sobre Lucy y sus parientes. El fósil de Lucy incluía una pelvis bien conservada, por lo que los antropólogos supieron que era mujer. La pelvis y los huesos de la parte superior de la pierna encajaban de una manera que mostraba que caminaba erguida sobre dos piernas. No se encontraron los huesos de los pies, pero los descubrimientos posteriores de otros Australopithecus afarensis sí incluyen pies y confirman que también caminaban en dos piernas.
Además de los restos fósiles, los científicos encontraron otra evidencia notable de cómo se movía la especie de Lucy en un sitio de estudio de fósiles en Tanzania. Debajo de una capa de ceniza volcánica que data de hace 3.6 millones de años, los antropólogos encontraron huellas fosilizadas en lo que alguna vez fue una superficie húmeda de ceniza volcánica.
Las huellas recorren casi 30 metros y 70 huellas individuales indican la presencia de al menos tres individuos que caminaron erguidos sobre dos pies. Dada la supuesta edad, los creadores de dichas huellas probablemente fueron Australopithecus afarensis.
Las huellas prueban que estos homínidos caminaban sobre dos piernas, pero el andar parece ser un poco diferente al nuestro hoy. Aún así, Tanzania proporciona evidencia sólida de la existencia del bipedalismo desde hace 3,5 millones de años.
Un homínido, cuya anatomía sea tan parecida a la nuestra como para que nos atrevamos a decir que caminaba como nosotros, no apareció en África sino hasta hace 1.8 millones de años.
El Homo erectus fue el primero en tener las piernas largas y los brazos más cortos, lo que le habrían hecho posible caminar, correr y moverse por el terreno como lo hacemos hoy. El Homo erectus también tenía un cerebro mucho más grande que el de los primeros homínidos bípedos y fabricaba y usaba herramientas de piedra llamadas implementos achelenses. Los antropólogos consideran al Homo erectus nuestro pariente cercano y uno de los primeros miembros de nuestro propio género, el Homo.
Entonces, como puedes ver, la forma de caminar humana tomó mucho tiempo para desarrollarse. Apareció en África hace más de 4,4 millones de años, mucho antes de que apareciera la fabricación de herramientas.
Tal vez para poder ver a los depredadores más fácilmente o quizá para correr más rápido; tal vez su entorno cambió y hubo menos árboles para trepar como lo hacían los homínidos anteriores.
En cualquier caso, los humanos y sus ancestros comenzaron a caminar muy temprano en su historia evolutiva. Aunque el bipedalismo fue anterior a la fabricación de herramientas, una postura erguida liberó las manos para fabricar y usar herramientas, lo que finalmente se convirtió en uno de los sellos distintivos de los humanos como nosotros.
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