Un mundo ideal fomentaría no solo niños físicamente sanos sino pequeños que también sean pacíficos, que tengan la capacidad de empatía, respeto por los demás, compromiso con la justicia y confianza en las relaciones con otras personas. Pero ¿cómo podemos dar una explicación para niños de lo que es la paz?
Cada idioma tiene su palabra para nombrar la paz, pero definirla no es sencillo. El diccionario Oxford (Oxford English Dictionary) describe el concepto de paz como estar libre de:
- Malestar o desorden civil; orden público y seguridad
- Disputas o disensiones entre individuos
- Ansiedad, perturbación (emocional, mental o espiritual) o conflicto interior
- Disturbio externo, interferencia o perturbación
- Guerra u hostilidades
- Ruido, movimiento o actividad
“La paz es cuando la gente está calmada, tranquila; es amable y respetuosa”.
Violeta, 10 años
Entonces, si tomamos y relacionamos todas estas definiciones podremos notar que la paz tiene cuatro manifestaciones:
- La paz es un resultado; por ejemplo, la ausencia o el cese de la violencia.
- La paz es un proceso; por ejemplo, la consolidación de la paz a través de los esfuerzos para la creación de lazos sociales dentro y entre grupos de personas.
- La paz es una disposición humana; es decir, es una orientación personal y social que asegura la liberación de la angustia y fomenta la capacidad de actuar y reconoce la libertad y dignidad de todas las personas.
- La paz es una cultura; es decir, fomenta un sentido de ciudadanía y civismo.
“La paz no es la guerra. Es amabilidad. Es ser buenos unos con otros. La paz es tener gratitud. La paz es amor y dulzura“.
Leo, 10 años
Foto: Envato Elements
Los niños que son criados en ambientes de paz crecen como individuos comprometidos con promover la armonía y la justicia social, con bases en la dignidad humana. Estos niños tienen además la capacidad de empatía, respeto por los demás, compromiso con la justicia y confianza en la relación con otras personas.
“La paz es no molestar a mis hermanos”.
Sofía, 5 años
¿Cómo le explico la paz a mi niño?
La paz es un tiempo sin peleas ni guerras. En un sentido más amplio, la paz puede significar un estado de armonía, quietud o calma que no se ve perturbado por nada.
Muchas personas y organizaciones quieren la paz. Una organización que se creó después de la Primera Guerra Mundial para lograr la paz entre las naciones y tratar de hacer que la guerra sea cosa del pasado fue la Sociedad de las Naciones.
Como no pudo detener la Segunda Guerra Mundial fue reemplazada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esto significa que, si algún miembro de dicha organización es atacado o invadido por otro país, los otros miembros vendrán a ayudar. Esta idea fue utilizada por la ONU para defender tanto a Corea del Sur como a Kuwait cuando fueron agredidos.
“Paz es… no pelear. Todos debemos trabajar en equipo. Nadie, niño o niña, es mejor que el otro. Todos somos especiales”.
Nico, 6 años
Martin Luther King, Jr. escribió en una carta que envió desde la cárcel de Birmingham que “la verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensión: es la presencia de la justicia”. En otras palabras, la paz real es algo más que la desaparición de los problemas: debe haber justicia para tener paz.
Alfred Nobel creó un premio anual, el Premio Nobel de la Paz:
Alfred Nobel
Henry Dunant recibió el primer Premio Nobel de la Paz en 1901 por su papel en la fundación de la Cruz Roja Internacional.
Foto: Wikipedia Commons
“La paz es algo que es casi imposible. Siempre hay problemas, peleas y estrés. Cosas grandes como guerras y cosas chicas como disputas siempre pasan. Pero de cuando en cuando, el mundo consigue estar un minuto en paz”.
Ale, 11 años
Creencias religiosas y la paz
Los budistas creen que se puede obtener la paz una vez que termina todo el sufrimiento. Para deshacerse del sufrimiento y obtener esta paz, muchos tratan de seguir un conjunto de enseñanzas llamadas las Cuatro Nobles Verdades.
Los judíos y los cristianos creen que la verdadera paz proviene de una relación personal con dios. Jesucristo dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy. Yo no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón y no tengas miedo”. (Juan 14:27)
“Todas las naciones y religiones deben ser tolerantes entre sí”.
Jorge, 12 años
Todos buscamos estar en paz. La paz interior se refiere a un estado mental y espiritual, que nos proporciona comprensión para mantenernos fuertes frente a situaciones contrarias a la paz misma, como el estrés. Muchos consideran que estar “en paz” es saludable, lo opuesto a estar estresado o ansioso. La paz mental generalmente se asocia con la dicha y la felicidad.
En algunas culturas la paz interior se considera un estado de conciencia o iluminación que puede cultivarse mediante la oración, la meditación, el Taichí o el yoga, por nombrar algunos. Muchas prácticas espirituales se refieren a esta paz como una experiencia de conocerse a uno mismo.
“La paz significa llevarse bien con todos, no importa su apariencia”.
Laura, 8 años
Muchas personas se organizan en movimientos que buscan alcanzar ideales como el fin de una guerra, minimizar la violencia en algún lugar o situación, todo esto ligado a lograr la paz mundial.
Los medios para lograr estos fines suelen incluir la resistencia no violenta (como Mahatma Gandhi logró la independencia de la India), la diplomacia, los boicots (como los organizados en la década de los 60 en el sur de Estados Unidos), las manifestaciones y las consultas para legislar sobre derechos humanos.
En 1981 la Asamblea General de las Naciones Unidas promulgó el 21 de septiembre como el Día Internacional de la Paz, una fecha que conmemora los ideales de paz de cada pueblo y cada nación, con énfasis en el desarrollo social y económico en diversas facetas: pobreza, hambre, salud, educación, cambio climático, igualdad de género, agua, saneamiento, electricidad, medioambiente y justicia social.
La celebración tiene soporte en el artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos entando las bases para la libertad, la justicia y la paz en el mundo: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.
En el Día Internacional de la Paz la ONU lanza su campaña anual. Para este año 2022 el lema es: “Pon fin al racismo. Construye la paz”. El objetivo es construir un mundo libre de discriminación racial, en el que la compasión y la empatía estén por encima del odio y la sospecha.
“Que la gente se lleve bien y el mundo sea el lugar feliz de todos. Todos son amigos y no se odian“.
María, 8 años
La paz es un estado de equilibrio y entendimiento en uno mismo y entre los demás, donde se gana respeto aceptando las diferencias, persiste la tolerancia, los conflictos se resuelven a través del diálogo, se respetan los derechos de las personas, se escucha su voz y cada uno está en su punto más alto de serenidad sin tensión social.
Monumentos
Muchos pueblos hay erigido monumentos para rendir homenaje a la paz. Por ejemplo:
- La Campana Japonesa de la paz, en la sede de la ONU, Nueva York, E.U. cuelga de una estructura japonesa de madera de ciprés que se asemeja a un tradicional santuario sintoísta. Toda la estructura se apoya en una base de piedra donada por Israel. Sobre la campana están los caracteres japoneses que dicen: Larga vida a la absoluta paz mundial 世界絶対平和萬歳.
- El Muro por la Paz, París, Francia. La palabra paz está escrita cientos de veces, en más de 49 idiomas a lo largo y ancho de la construcción. Y por si fuera poco, treinta monitores conectados a internet proyectan los mensajes de paz enviados por los internautas de todo el mundo. Está inspirado en el muro de las lamentaciones de Jerusalén y en el muro de Berlín.
- El Obelisco Roto, en Houston, Estados Unidos, exhibe una forma mutilada que simboliza el abrupto fin de la vida del mítico defensor de los derechos de los afroamericanos Martin Luther King, Jr. El agua del estanque de la Capilla Rothko, refleja su silueta quebrada.
- La Torre Imagina la Paz, en Isla de Videi, Reykiavik, es una columna de luz que sale de un zócalo de piedra blanca, cuya base contiene la frase “Imagina la paz”, en 24 idiomas, en recuerdo a la canción más universal del ex Beatle, John Lenon. Haces de luz generados con energía geotérmica piden deseos hacia el cielo concentrando de esta manera las esperanzas de la humanidad.
Foto: Wikimedia Commons
Foto: Wikimedia Commons
Foto: Wikimedia Commons
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“La manera más fácil de explicar la paz es cuando la gente aprende respeto, tranquilidad, sencillez e igualdad en todo”.
Lili, 12 años
Te damos algunas recomendaciones de películas para ver con tus peques y ayudarlos a que reflexionen sobre las enseñanzas que se pueden extraer de estas historias.
- Azur y Asmar (2013)
Dos niños son criados en Francia como hermanos. Uno es rico y el otro hijo de la nodriza de la familia. La vida los separa, pero se reencuentran cuando Azur decide ir a buscar al Hada de los Djins. Es una fábula sobre la tolerancia.
- Antz (1998)
Z-4196 es una neurótica hormiga obrera macho, una más entre sus millones de hermanas que se enamora de la princesa Bala. Persuade a un amigo para que le ceda su puesto en un desfile militar para poder estar cerca de la princesa. La excavación de un nuevo túnel es supervisada por una hormiga ambiciosa que convence a la reina de la necesidad de enviar al batallón del hormiguero a la guerra contra las termitas. Y en ese batallón se encuentra el asustadizo y cobarde Z…
- Cadena de favores (2000)
Un niño imagina un sistema para mejorar el mundo; hacer favores desinteresadamente. Para sorpresa de todos, la generosa propuesta causa furor entre la gente. Sólo hace falta una cosa: cada persona que reciba un favor deberá hacer otro a tres personas más, de tal forma que la cadena nunca se pare.
- La guerra de los botones (2011)
Mientras tiene lugar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), otra contienda se libra en un rincón del campo francés: dos bandas de chicos de dos aldeas próximas luchan por el dominio de su territorio. En una de esas batallas, Lebrac, un chico de trece años, conflictivo, pero de gran corazón, tiene una idea brillante: arrancar los botones de la ropa de los prisioneros para que vuelvan a sus casas vencidos y humillados, pero el final es increíble.
- El niño con el pijama de rayas (2008)
En el Berlín de 1942, Bruno tiene ocho años y desconoce el significado de la Solución Final y del Holocausto. No es consciente de las pavorosas crueldades que su país, en plena guerra mundial, está infringiendo a los pueblos de Europa. Todo lo que sabe es que su padre, recién nombrado comandante de un campo de concentración, ha ascendido y que ha pasado de vivir en una casa de Berlín a una zona aislada. Todo cambia cuando conoce a Shmuel, un niño judío que vive una extraña existencia al otro lado de la alambrada.
Y si de leer se trata…
- Las botas del general, de Elisa Ramón y Francesc Rovira
Edad: + 4 años. Editorial: El Pirata
Un general necesita unas botas para ir a la guerra, así que decide hacérselas a medida. Lo que no sospechaba es que a sus botas no les gustaba la guerra, ni el olor a pólvora o el silbido de las balas. Entonces, cuando el general grita: “Al ataque” y quiere dar el primer paso, las botas no le obedecen y el general se queda ante el enemigo sin entender qué está pasando. Este es un libro que nos enseña que siempre tenemos la opción de elegir lo que es mejor para nosotros y no dejarnos llevar por la corriente.
- Una montaña cualquiera, de Fran Pintadera-Txell Darné
Edad: + 5 años. Editorial: Takatuka Editorial
Los habitantes de lo alto de la montaña viven felices en su pueblo, donde gozan del sol y del aire fresco; piensan que su pueblo es el mejor de todos. Los vecinos del pueblo al pie de la montaña están orgullosos de su pueblo, disfrutan del río que bordea sus casas y de sus cultivos; están convencidos de que su pueblo es el mejor de todos.
Los dos pueblos se preparan para celebrar sus fiestas, pero un incidente los lleva a un enfrentamiento absurdo de proporciones bélicas. No saben que ninguna guerra sirve para demostrar qué pueblo es el mejor.
- Imagine, de John Lenon
Edad: + 3 años. Editorial: Flamboyant
Una paloma emprende un viaje por todo el mundo para difundir un mensaje de paz y tolerancia entre los pájaros de todas las formas y tamaños.
Este enternecedor libro, creado con la letra de la inmortal canción de John Lennon en colaboración con Amnistía Internacional, se atreve a imaginar un mundo en paz.
En palabras de Yoko Ono Lennon: “Imagine es un alegato lleno de fuerza, escrito con un amor impresionante y profundo por la humanidad y su futuro”.
Canciones
“Cuando pienso en la paz, pienso en T.R.A.C.A. Tolerancia, Respeto, Aprecio, Cuidado, Amabilidad. Entonces, si el corazón hace TRACA, TRACA, podemos estar en paz”.
Takumi, 7 años
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