Quizá no lo creas, pero hasta principios de este siglo ser cartero era una de las actividades de mayor importancia para las sociedades pues ellos eran los encargados de llevar a las personas la correspondencia procedente de todo el orbe. Este oficio tiene su historia y es por eso que en México celebramos el Día del cartero y del empleado postal cada 12 de noviembre. Pareciera que en estos tiempos este oficio es algo obsoleto pero, nada de eso pues, según el Gobierno de México, tan solo en 2020 Correos de México trasladó 324 millones de piezas postales.
Nada extraño si consideras que el ser humano es, por naturaleza, un ente social y por lo tanto la comunicación forma parte del cimiento de las sociedades. Una de las principales formas de comunicación desde los inicios de la humanidad es la interpersonal, y al comenzarse a poblar el mundo la comunicación entre los asentamientos o comunidades era importantísimo, así lograban compartir sus experiencias, novedades y preocupaciones; incluso antes de que apareciera la escritura, esta forma de comunicación se daba de manera oral.
Todas las antiguas civilizaciones que poblaron el mundo tenían este medio de comunicación: persas, egipcios, griegos, incas, romanos y aztecas por mencionar solo algunos.
“El origen del correo se remonta al antiguo Egipto, cuando surgieron los primeros mensajeros a pie; y hace dos milenios, en Roma, los primeros a caballo”.
Laura Romero, gaceta UNAM
¿De dónde viene la palabra correo?
Aunque no lo creas esta palabra tiene el mismo origen que el vocablo correr, ambas vienen del griego currere, que significa “ir de prisa”. Antes de que naciera el concepto “cartero” (persona que lleva cartas) a estos mensajeros se les llamaba correo, o su equivalente en los distintos idiomas.
En la sociedad azteca solo las altas esferas tenían acceso a este servicio, se ocupaba para estar en comunicación entre sus puntos de vigilancia y con los pueblos vecinos, eran tres los tipos de mensajeros que habían: los painani que eran considerados como los mensajeros del dios Painal y servían a los tlatoani (gobernantes); los yciucatitlantis, encargados de llevar los mensajes más urgentes a las ciudades; los tequihuatitlantis poseedores de un grado importante en la jerarquía militar y por tanto llevaban mensajes relacionados con las guerras y batallas. Por otro lado estaban los tamemes que, aunque no eran mensajeros propiamente eran los encargados de llevar productos y mercancías a otros lugares.
“El sistema de correspondencia era a través de relevos, cuyos mensajeros corrían de estación en estación, la techialoyan, hasta comunicar la noticia al destinatario final”.
El Mirador, SCT, GobMx
A partir de 1514 existió en el Nuevo Continente el llamado Correo Mayor de las Indias que comunicaba entre sí a todas las colonias y a España, como es de esperar era controlado por los conquistadores. Fue hasta 1580 que la Nueva España tuvo la autorización para su propio servicio postal, el Correo Mayor de Hostas y Postas y Correos de toda la Nueva España que era administrado por particulares y no por la corona española. Para ese entonces ya no eran veloces mensajeros corriendo a pie por los caminos los que entregaban el correo, ya iban montados a caballo o en carros tirados por los mismos animales.
El interés por mantener comunicación entre la Colonia y Europa siempre se mantuvo, en 1747 el sistema postal volvió a manos del Estado; 1759 se abrió la primera oficina postal en Yucatán y más adelante en Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Guanajuato. En 1766 surgió la Administración Principal de Correos de Mar y Tierra de la Nueva España.
¿Qué son los timbres?
Pasada la guerra de Independencia, en el año 1856 se introdujo el uso de estampillas o timbres postales (literalmente se trata de pequeñas estampas adheribles al papel con determinado valor, que se colocan en el sobre de la correspondencia como requisito para ser enviada al destinatario a través del sistema de correo), la primera que circuló por todo México fue una con la imagen del cura Miguel Hidalgo, el Padre de la Patria.
Esta pequeña pieza de papel debe ser comprada por quien desea enviar una carta (remitente) para pagar por el servicio postal, surgió porque en ese tiempo era quien recibía la correspondencia (destinatario) quien debía pagar, muchas veces no se cumplía esta disposición y los sobres debían ser devueltos, así que se hacía un doble trabajo y sin pago; la llegada de la estampilla lo simplificó todo.
El Servicio Postal Mexicano y su Palacio
Aunque fue durante el Imperio de Maximiliano que se colocaron los primeros buzones en las calles principales del país, fue el presidente Porfirio Díaz quien dio la orden de construir un edificio específicamente para albergar las oficinas de correo de la nación.
“A principios del siglo pasado en México se movían más de ¡130 millones de piezas postales al año! Y para una cantidad tan grande de material fue necesario construir un nuevo edificio para el Servicio Postal Mexicano, y así en 1907 el presidente Porfirio Díaz inauguró este hermoso palacio de cuatro pisos que se construyó en solamente cinco años. Hecho de mármol, hierro y cantera también fue conocido como La Quinta Casa de Correos, ya que antes se ocuparon cuatro lugares diferentes, pero éste ¡fue el último! En el Museo Postal descubrirás la historia del correo en México y además, no puedes dejar de conocer el reloj monumental de este lugar que es de verdad increíble
ROSENDO, Mónica y MURGUÍA, Alejandra. Paseando por mi Centro Histórico
Este majestuoso palacio es, desde 1987, Monumento Artístico de la Nación y de verdad una visita obligada para todo aquél que esté, aunque sea por unos días, en la hermosa Ciudad de México que, dicho sea de paso, es llamada La Ciudad de os Palacios ¿tú cuántos conoces?
12 de noviembre
Como pasa con casi todos los días que son dedicados a conmemorar algo en particular, este no es la excepción. Resulta que en 1931 un tren que transportaba mucho oro y correo militar tuvo un grave accidente y se descarriló, un trabajador postal que sobrevivió, heroicamente rescató lo que fue posible de ese cargamento y lo llevó a donde estuviera a salvo.
El entonces presidente de México, Pascual Ortiz Rubio, en reconocimiento a este valiente acto decretó el 12 de noviembre como el Día del Cartero y del Empleado Postal.
Afortunadamente el servicio postal prevalece, si nunca has vivido la experiencia de escribir una carta de puño y letra para alguien que sea muy importante para ti y enviarla por correo, te invitamos a hacerlo, es una experiencia poco practicada en nuestra época pero que sin duda te dejará un gran sabor de boca y a tu destinatario le dirá, por el acto en sí mismo, cuánto lo quieres.
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