Beneficios del juego en los niños

A través de actividades lúdicas también se desarrollan habilidades necesarias para estudiar, trabajar y relacionarse con otros, tales como: confianza, autoestima, resiliencia, independencia, curiosidad, asumir retos, etc., por eso es importante saber los beneficios del juego en cada etapa de la vida de nuestro hijo.

Beneficios del juego entre los 3 y 4 años:

A los niños en edad preescolar el juego les ayuda a explorar emociones y expresarlas de diferentes formas, además de que les permite usar el vocabulario que van adquiriendo. Al jugar con otros niños aprenden a convivir, a autorregularse y a expresar sus sentimientos.

Alrededor de los 3 o 4 años tu hijo podrá describir sentimientos básicos como tristeza, felicidad, enojo o sorpresa y quizá mostrará ganas de compartir sus juguetes con sus compañeros de juego.

A esta edad a los pequeños les encanta jugar en areneros, disfrazarse, dibujar, hacer “música” con objetos que tengan a la mano y que les leas cuentos o historias cortas, así que es primordial tener siempre en mente los beneficios del juego en cada etapa de la vida de nuestros niños para no forzar o retrasar su desarrollo.

Los juegos con disfraces son los favoritos entre los 3 y 4 años.
Foto: Freepik

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Beneficios del juego en los niños de 5 años

Las cosas empiezan a cambiar por ahí de los 5 años pues los niños, en general, ya son capaces de describir más emociones como vergüenza, susto o culpabilidad. Hacen menos berrinches pues manejan mejor la frustración o decepción frente al no poder hacer u obtener algo.

En sus juegos serán más paciente con otros niños y ofrecerán ayuda; seguirán las reglas para evitar meterse en problemas y comprenderán los juegos de roles, donde una vez serán tendero y otras, cliente. Las fiestas de cumpleaños serán su pasatiempo favorito y se interesarán por obsequiar algún detalle al festejado.  

¿Cómo les gusta jugar?

¡Le encanta ensuciarse! Aman jugar en el lodo o embarrarse las manos de pintura. Son capaces de expresar sus sentimientos a través de títeres o juguetes; seguirán con su gusto por disfrazarse para asumir diferentes roles: doctor, maestro, etc.

Un niño de 5 pedirá que lo lleven a un parque o área abierta con espacio para correr, trepar, rodar y jugar con niños de diferentes edades. Tal vez ya tenga la intención de hacer música con un instrumento real. Y por supuesto, seguirá disfrutando de que le leas en voz alta.

Los niños de 5 años son felices ensuciándose.
Los peques de 5 son felices jugando como lombrices. Foto: Freepik

Los beneficios del juego, de los 6 en adelante

“Para los niños en edad escolar, es decir, a partir de los 6 años y hasta la pubertad, el juego es importante para el desarrollo del movimiento y las habilidades motoras”, dice Catherine Sewell, especialista en juego.

Los niños entre los 6 y los 11 años, necesitan mucho movimiento y actividad física todos los días. Esto es porque el movimiento es vital para el desarrollo, la salud y el bienestar. El movimiento fortalece sus músculos y huesos, mejora la coordinación, aumenta la forma física y la confianza ya que, al intentar nuevas actividades, ponen a prueba sus habilidades y descubren lo que pueden hacer con sus cuerpos.

La Unicef, en su libro La actividad física en niños, niñas y adolescentes: Prácticas necesarias para la vida, considera que el juego es una de las mejores maneras de mantener a tu hijo en movimiento y activo.

En general, a esta edad, tu hijo podría gustar de:

  • Andar en bicicleta (ya sin ruedas de entrenamiento)
  • Trepar rampas y columpiarse en los pasamanos
  • Nadar
  • Lanzar, atrapar y patear pelotas de diferentes tamaños y formas
  • Saltar y dar volteretas

A esta edad muchos niños intentan correr riesgos cuando juegan, para descubrir hasta dónde son capaces de llegar. Así que no te sorprendas si ves a tu hijo escalando árboles, columpiándose en pasamanos, saltando en patines o probando algún truco en su patineta.

Nada más asegúrate de que esté usando el equipo de seguridad adecuado. Esto incluye casco, muñequeras y rodilleras.

A la edad que sea, la seguridad es prioridad. Foto: Freepik

Y si tu hijo está interesado puedes inscribirlo en actividades deportivas en equipo (fútbol, básquetbol) pues les encantan los juegos estructurados, dirigidos por adultos, pero sigue siendo importante que tu hijo tenga tiempo libre para jugar sin estructura.

El juego no estructurado es cuando tu hijo elige qué y cómo jugar. Esto podría ser bailar o dibujar.

Jamás dejamos de jugar

Te preguntarás, ¿y los pubertos y adolescentes? La verdad es que nunca dejamos de jugar, es solo que nuestros juegos se van modificando con la edad, pero el beneficio del juego en los niños es igual de importante en los adolescentes y en los adultos.

Raising Children nos explica que de los 12 años en adelante los chicos necesitan tiempo libre para explorar intereses, relajarse o estar con amigos. Los adolescentes pasan una cantidad cada vez mayor de su tiempo libre en actividades extracurriculares estructuradas como las artes y los deportes.

El tiempo libre en solitario también es importante, siempre y cuando se equilibre con otras actividades. Todos los adolescentes son diferentes, pero muchos disfrutan pasar su tiempo libre haciendo cosas como ir de compras, ir a fiestas, estar con amigos, jugar y usar las redes sociales, enviar mensajes de texto, ver vídeos.

Sí, comienza también la etapa en la que no se despegan de las pantallas. A veces, el tiempo de pantalla tiene a los chicos quietos durante demasiado tiempo. Pero no tiene por qué ser así: puedes usar el tiempo frente a la pantalla para que tu hijo se mueva. Por ejemplo, puedes probar cosas como:

  • Grabar en video de tu hijo aprendiendo una nueva habilidad, como saltar obstáculos en bici y reproducir las imágenes para que tu hijo pueda verse a sí mismo aprendiendo
  • Eligiendo videojuegos de baile o simuladores deportivos virtuales

Y recuerda: el tiempo de pantalla saludable tiene que ver con el equilibrio. Es bueno para el desarrollo de tu hijo realizar muchas actividades diferentes, que incluyen juegos físicos, juegos imaginativos y creativos, juegos sociales y lectura, así como juegos digitales.

Foto: Freepik

Disfrutar de actividades con tu hijo adolescente es una excelente manera de construir su relación, manteniendo un estrecho contacto con sus gustos, inquietudes e intereses. Podrían ir al cine o a un concierto, cocinar juntos o trabajar en un proyecto como redecorar su habitación, en fin, solo depende de lo que les interese a ambos.

Pues, a jugar todos en Facebook, que bien que amamos las redes sociales, ¡por allá nos leemos también!

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