Existen muchos mitos alrededor del embarazo y uno de ellos tiene que ver con la sexualidad. Algunos creen que tener relaciones sexuales puede lastimar al bebé. Sin embargo, el sexo en el embarazo no está prohibido, ni tampoco provoca daños a la personita que se está formando.
Una mujer embarazada puede tener relaciones sexuales y disfrutar de su sexualidad, durante toda la gestación. “El bebé está dentro del útero protegido por el líquido amniótico y por una membrana mucosa y no corre ningún riesgo”, señala el ginecólogo obstetra Erik García, del Centro de Investigación Materno Infantil CIMIGEN.
Sexo en el embarazo
Hay mucha desinformación sobre la sexualidad y el embarazo. De por sí, el sexo es un tema tabú, alrededor del cual hay muchas creencias falsas. Y estas ideas tienen que ver con la cultura y la educación, así como por cuestiones socioemocionales, entre otras.
Una gestante no es una mujer “asexual” y su apetito sexual va a depender del trimestre de embarazo en que se encuentre. Las mujeres experimentan muchos cambios físicos y hormonales; es probable que al inicio de la gestación disminuya la libido, pero que aumente su deseo sexual en el segundo semestre del embarazo.
Los altos niveles de progesterona y de estrógenos que circulan por el cuerpo de una mujer embarazada aportarán brillo a su pelo, brindarán una sensación de bienestar y satisfacción e incrementarán el riego sanguíneo y un aumento en la lubricación vaginal, por lo que habrá mayor sensibilidad en la zona pélvica y en los pechos.
Para el doctor Erick García, el deseo sexual en el embarazo es diferente en cada paciente y debe respetarse. Hay mujeres que “pueden tener una sexualidad plena y satisfactoria durante toda la gestación, pero habrá otras que no tengan deseo o ganas de hacer el amor con su pareja en algún momento y es válido”.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es normal que algunas mujeres presenten disminución de la libido en el embarazo, por lo que deberán establecer una buena comunicación con la pareja y encontrar juntos alternativas sobre el placer sexual.
Ahora que, si no te apetece tener relaciones sexuales en el embarazo, o el médico te las ha prohibido, busca con tu pareja otras formas de placer sexual, como las caricias, el masaje sensual, los besos eróticos, la masturbación mutua y/o el sexo oral.
“Una mujer embarazada puede tener relaciones sexuales mientras tenga ese deseo sexual, de lo contrario, la pareja debe respetar su decisión”.
Erik García, ginecobstetra del Centro de Investigación Materno Infantil Cimigen.
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Razones para evitarlo
Las relaciones sexuales sólo están prohibidas durante la gestación cuando una mujer embarazada presenta:
- Sangrado
- Amenaza de aborto
- Parto prematuro
- Placenta previa
Si un embarazo es del alto riesgo o si la mujer embarazada está bajo tratamiento con óvulos vaginales, también se deben evitar las relaciones sexuales, agrega el ginecobstetra.
De igual manera, si durante o después de la relación una mujer tuviera dolor o cólico, es importante que lo comente con su médico para valorar y evitar riesgos o complicaciones: “en las relaciones sexuales se liberan diferentes hormonas que ayudan a la preparación del parto y pueden causar contracciones y desencadenar un aborto o un parto prematuro”, añade el doctor Erick García.
Una de las creencias falsas es pensar que tener relaciones sexuales provoca infecciones urinarias, pero esto no es así; ellas son favorecidas por los cambios morfológicos y funcionales del embarazo.
Si tu pareja tiene una infección de transmisión sexual (ITS), evita tener relaciones sexuales o usa preservativos, debido a que estas enfermedades pueden provocar complicaciones en el embarazo, tanto para ti como para el bebé.
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Consideraciones al tener sexo en el embarazo
El embarazo es una etapa única en la vida de una mujer, y muchas parejas se preguntan si es seguro y apropiado tener relaciones sexuales durante esta etapa. Aquí hay algunas cosas que debes saber:
- Seguridad: En general, el sexo durante el embarazo es seguro para la mayoría de las mujeres que tienen un embarazo saludable. Sin embargo, siempre es importante hablar con tu médico o profesional de la salud para asegurarte de que no haya complicaciones o restricciones específicas en tu caso.
- Cambios en el cuerpo: Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta muchos cambios, incluyendo cambios hormonales, aumento del flujo sanguíneo y cambios en el cuello uterino. Estos cambios pueden afectar la forma en que se siente el sexo, y algunas mujeres pueden experimentar incomodidad o dolor. Es importante comunicarse abierta y honestamente con tu pareja sobre cómo te sientes y tomar las precauciones necesarias para asegurarte de estar cómoda.
- Posiciones sexuales: Algunas posiciones sexuales pueden resultar incómodas durante el embarazo, especialmente a medida que avanzan los trimestres. Experimentar con diferentes posiciones y encontrar la que te resulte más cómoda puede ser útil. Por lo general, las posiciones en las que la mujer tiene el control y puede ajustar la presión y profundidad son las más recomendadas.
- Seguridad del bebé: En la mayoría de los casos, el bebé está bien protegido en el útero y el acto sexual no representa un riesgo para su seguridad. Sin embargo, es importante evitar golpes o presiones directas en el abdomen, especialmente en el tercer trimestre del embarazo.
- Deseo sexual: El deseo sexual puede variar durante el embarazo. Algunas mujeres pueden sentir un aumento del deseo sexual debido a los cambios hormonales, mientras que otras pueden sentir una disminución debido a la incomodidad o la fatiga. Es importante respetar los deseos y necesidades de la mujer embarazada y mantener una comunicación abierta con tu pareja.
- Enfermedades de transmisión sexual: Siempre es importante practicar sexo seguro durante el embarazo, incluyendo el uso de preservativos para protegerse contra enfermedades de transmisión sexual (ETS). Algunas ETS pueden tener efectos negativos en el embarazo y en la salud del bebé.
El sexo durante el embarazo puede ser seguro y gratificante para muchas parejas, pero es importante hablar con tu médico o profesional de la salud para asegurarte de que sea seguro en tu caso específico. Comunicarse abierta y honestamente con tu pareja, respetar los cambios en el cuerpo de la mujer y practicar sexo seguro son aspectos clave para una experiencia sexual saludable durante el embarazo.
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