México, entre los primeros lugares a nivel mundial con sobrepeso y obesidad infantil

Por Nayeli Rueda

En todo el mundo, el número de lactantes y niños pequeños –de cero a cinco años– que padecen sobrepeso u obesidad, aumentó de 32 millones en 1990 a 41 millones en 2016. Si se mantienen las tendencias actuales, aumentará a 70 millones para 2025, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un estilo de vida sedentario, una dieta en la que predominan alimentos altos en grasas, azúcares y sales, además del consumo de productos procesados, son algunos de los principales factores que propician la obesidad infantil, explica la doctora Yoselin Mendoza Flores, médica bariatra de Healthy & Happy.

La experta en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad considera que para erradicar este grave problema de salud es importante crear políticas públicas adecuadas y que los padres de familia se comprometan a mejorar su alimentación y la de su familia.

En México, uno de cada 20 niñas y niños menores de cinco años y uno de cada tres entre los seis y 19 años padece sobrepeso u obesidad, lo que coloca a nuestro país entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

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Comenta que, en la consulta médica, cada vez es más frecuente ver a niñas y niños entre los cinco y ocho años que desarrollan síndrome metabólico, un grupo de trastornos que aumentan la presión arterial, el azúcar en la sangre, la grasa corporal alrededor de la cintura, los niveles colesterol y triglicéridos, y que pueden provocar enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovascular y diabetes.

De acuerdo con la Dra. Donna Ryan, ex presidenta de la World Obesity Federation, “se espera que la obesidad infantil aumente en un 60% en la próxima década, alcanzando los 250 millones en 2030 a nivel mundial”.

Comer abundante no significa estar sano

La obesidad es un desorden multifactorial –intervienen factores genéticos, ambientales, hormonales, entre otros– que se puede prevenir con una dieta balanceada que contenga alimentos saludables y haciendo ejercicio diariamente.

Para la doctora Mendoza, es un mito creer que los niños están sanos porque comen mucho y decir que están “llenitos de vida”, pues “comer abundante no significa estar sano”. Los padres deben concientizarse de que el sobrepeso y la obesidad infantil provoca daños a la salud.

Hay menores que debido al sobrepeso u obesidad tienen problemas respiratorios como asma o apnea del sueño y se fatigan con facilidad en las actividades deportivas, “y si no hacen ejercicio de pequeños, es probable que no lo hagan cuando sean adultos”.

La obesidad no es un problema de imagen, sino una enfermedad inflamatoria crónica que, a corto, mediano y largo plazo hará que desarrollemos una enfermedad.

Mendoza Flores, maestra en nutrición, señala que la obesidad infantil también puede provocar anemia por déficit de hierro debido a una alimentación elevada en calorías y pobre en micronutrientes.

Para evitar la obesidad infantil la OMS recomienda:

  • Evitar alimentos complementarios ricos en grasas, azúcar y sal.
  • Limitar la ingesta energética procedente de grasas y azúcares.
  • Aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.
  • Realizar actividad física con regularidad (60 minutos al día).

¿Y si mi hijo tiene sobrepeso u obesidad?

Actualmente con la pandemia por COVID-19, la médica bariatra ha visto en consulta a niños con un aumento de peso de cinco a 15 kilos. Estar sentados frente a una pantalla por horas tiene repercusiones, “es como fumar diez cigarrillos diarios”, enfatiza.

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Asimismo, señala que cualquier cambio de hábito en la alimentación no es fácil. Los niños necesitan que sus padres los guíen. Si un niño tiene sobrepeso y obesidad, todos los miembros de la familia que viven con él, deben sumarse a un nuevo estilo de vida. “A nadie le hace daño comer verduras, carne asada y alimentos que no son procesados”.

La infancia es el mejor momento para acostumbrar a los niños a comer de manera adecuada o cambiar los malos hábitos alimenticios, “así como a enseñarle las porciones que debe consumir y reflexionar por qué comen, si están comiendo por aburrimiento, por tristeza o porque realmente tenían hambre”, concluye la experta.

En un panel organizado por el laboratorio mexicano Ifa Celtics, expertos de la Sociedad Mexicana de Obesidad (SMO) y la World Obesity Federation (WOF) coincidieron en señalar que las estrategias de prevención de la obesidad deben desarrollarse, probarse y aplicarse a lo largo de toda la vida, desde antes de la concepción, durante la infancia y hasta la edad avanzada. Este 2021, el Día Mundial de la Obesidad tiene el lema “Todos necesitamos de todos”.

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