Mi hijo moja la cama, ¿cómo lo ayudo?

Si tu niño moja la cama no necesariamente significa un problema de salud o una situación que requiera la consulta de un especialista, pero si esto se prolonga por más de tres meses y, el médico descarta una infección urinaria u otro problema de salud, será necesario que consultes a un especialista en enuresis infantil.

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entre el 95 y 98 por ciento de los casos de niños enuréticos bien diagnosticados y tratados se resuelven de manera exitosa. Este control se puede lograr entre los tres a seis meses siguiendo una terapia integral en el que participan pediatra, urólogo, psicólogo y paidopsiquiatra.

A partir de los cinco años de edad, un niño o niña debería tener control de esfínteres al dormir. Sin embargo, si sigue teniendo accidentes con frecuencia, es muy probable que padezca enuresis nocturna, que es la “micción involuntaria que ocurre por la noche, mientras se duerme, después de la edad en que un menor debería ser capaz de controlar la vejiga”, de acuerdo con el pediatra Reynaldo Ramírez Castillo

Cifras de la Secretaría de Salud en México, señalan que la enuresis nocturna se presenta entre el 10 y 13 por ciento de la población infantil de seis años; y entre el 6 y 8 por ciento en menores de 10 años.

La institución destaca que esta se puede clasificar en: 

  • Primaria. Ocurre cuando el cuerpo produce más orina de lo que la vejiga puede contener y el niño no despierta debido a que el cerebro no responde a la señal de que la vejiga está llena.
  • Secundaria. Se trata de niños que no se orinaron en la cama durante 6 meses y, posterior a este tiempo, comenzaron a hacerlo. Esta enuresis podría tener causas físicas o emocionales.

Por su parte, la Academia Americana de Pediatría, menciona que todavía pueden mojar la cama: 

  • 20 por ciento de los niños de cinco años.
  • 10 por ciento de los niños de siete años.
  • 5 por ciento de los niños de 10 años.

Puedes leer: Así evoluciona el sueño de nuestros niños y niñas.

Un abanico de causas

El doctor Ramírez Castillo, pediatra certificado por el Consejo Mexicano de Certificación en Pediatría, explica que existen diversos motivos que pueden estar provocando que una niña o niño sufra enuresis nocturna, por ejemplo:

  • Una vejiga pequeña, la cual no puede no estar suficientemente desarrollada para contener la orina que se produce durante la noche.
  • Incapacidad de reconocer cuando la vejiga está llena, debido a que los nervios que controlan la vejiga tardan en madurar.
  • Desequilibrio hormonal. Durante la infancia, algunos niños no producen suficiente hormona antidiurética, que es la que retrasa la producción de orina durante la noche.
  • Infección de las vías urinarias. Este tipo de infección puede dificultar que tu hijo controle la orina.
  • Diabetes. Para un niño que, por lo general, no se orina durante la noche, la enuresis puede ser el primer síntoma de diabetes. 
  • Estreñimiento crónico. Se usan los mismos músculos para controlar la orina que para defecar. Cuando el estreñimiento ocurre durante largos períodos de tiempo, estos músculos pueden presentar alguna disfunción y contribuir a causar la enuresis durante la noche.

¿Qué debo hacer si mi hijo moja la cama? 

El pediatra Ramírez Castillo, del Hospital Cemain Tampico, explica que la mayoría de los niños dejan de mojar la cama por sí solos, aunque aclara que hay pequeños que necesitarán un poco de ayuda pues, como se vio anteriormente, hay casos en los que la enuresis nocturna puede ser signo de un trastorno que no ha sido diagnosticado y que posiblemente requiera atención médica.

Es importante consultar con el pediatra si el pequeño vuelve a mojar la cama después de ya no hacerlo por meses. O bien, si “la enuresis está acompañada de dolor al orinar, sed inusual, orina rosa o roja, heces duras o ronquidos”, recomienda el experto. 

No regañes ni avergüences a tu hijo o hija por orinarse en la cama, recuerda que quizás se trate de algo que no puede controlar. Trabaja con su médico para encontrar la causa y soluciones, recomienda la Academia Americana de Pediatría. 

Podría interesarte: 10 acciones para lograr una salud óptima en nuestras niñas y niños.