Consejos para controlar el subidón de azúcar de tu hijo durante Halloween

Un niño recolecta en promedio de 3 mil 500 a 7 mil calorías en dulces durante Halloween. Pensando en ti, nos dimos a la tarea de buscas consejos pata controlar el tremendo subidón de azúcar de tu hijo durante Halloween y demás épocas festivas.

Halloween, una de las noches más dulces del año, está aquí. Y además del caos de disfraces, maquillajes y fiestas locas a menudo tenemos que enfrentar un subidón de azúcar de proporciones épicas.

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Un subidón de azúcar es un viejo dicho para cuando alguien se siente feliz y lleno de energía después de comer alimentos azucarados, como las paletas, pastelillos y refrescos. Pero ¿qué es realmente el azúcar?

El azúcar es algo que nuestro cuerpo usa para producir energía; es un tipo de carbohidrato. Los carbohidratos se encuentran en muchos alimentos, como frutas, verduras y cereales. Mucha gente piensa que los carbohidratos que se encuentran en los alimentos procesados, como las paletas y los refrescos, nos brindan energía adicional. Esto se debe a que el azúcar se absorbe rápidamente en la sangre después de comerla. Luego, el cuerpo transporta el azúcar por el torrente sanguíneo a músculos y órganos, como el corazón y cerebro.

Los músculos y órganos usan el azúcar para producir energía. Toda esa energía adicional puede hacer que alguien realice muchas actividades, como correr y saltar. Pero también es cierto que el cuerpo no usa toda esa azúcar en una sola vez, nuestro cuerpo es muy bueno para almacenar azúcar para usarla más tarde. De hecho, un cuerpo sano mantiene constante la cantidad de azúcar en la sangre.

¿Qué hacer con el subidón de azúcar?
¿Qué hacer con el subidón de azúcar? Foto: Envato Elements

Podríamos estar muy equivocados al solamente culpar a los dulces por ese subidón de energía y los cambios de humor en los pequeños y dejar de lado al… chocolate.

Entonces, ¿el chocolate es el responsable de que tus peques anden rebotando como pelotas para luego chocar contra una pared? Sí. El chocolate contiene cafeína, y tiene más de los que te pudieras imaginar. Una taza de “besitos” de chocolate tienen 24mg de cafeína. Una buena taza de café tiene 95mg. Para nosotros los adultos que bebemos una taza de café con cafeína todas las mañanas, un poco de chocolate no marcará la diferencia. Sin embargo, los niños pueden ser más reactivos a cantidades más pequeñas de cafeína. Por lo tanto, si juntamos dulces con chocolate, tendremos un hermoso efecto coordinado entre dopamina (la hormona que nos hace sentir bien), euforia y adrenalina que hace que los niños estén alertas, felices y muy nerviosos.

Pero los médicos de la Universidad Griffith dijeron que hay una manera de superar esa sobrecarga. El azúcar y el chocolate nos dan un impulso rápido de energía solo para seguir con un bajón aún más rápido. Cuando los niños tienen un subidón de azúcar, están llenos de energía, son hiperactivos, tienen problemas de comportamiento. Esta agitación puede durar de una a tres horas, pero es variable de acuerdo a la salud del niño, la cantidad de dulces y el tipo de dulces que come.

Recuerda que el azúcar en los caramelos macizos se libera más lentamente que en otros como el chocolate.

El chocolate es uno de los favoritos
El chocolate es uno de los favoritos. Foto: Envato Elements

La mayoría de las veces los padres pueden sobrellevarlo, pero hay algunas cosas que puedes hacer para controlar ese subidón de azúcar.

  1. Agua y líquidos (obvio no jugos ni refrescos) para rehidratarlos, y también darles alimentos ricos en grasas saludables como nueces, almendras, etc., alimentos ricos en proteínas que ayuden a nivelar el subidón de azúcar.
  2. Procura que no coman dulces con el estómago vacío para no tengan la tentación de atiborrarse. También puedes hacer que los niños hagan algo de actividad física antes de comer sus dulces; esto les ayudará a quemar algunas calorías antes de ingerir nuevas.
  3. Intercambia sus dulces por algo más tentador como un juguete nuevo o una actividad especial como ver una película “de susto” o quedarse despierto hasta tarde.
  4. Nunca les digas que son muchos, demasiados dulces porque entonces sí entrarás a un campo de guerra.
  5. Si tus niños son muy pequeños, guarda sus dulces fuera del alcance de su vista y rápido se les olvidarán. Después podrás dosificarlos como sea más conveniente.
  6. Si organizaste una fiesta en casa, considera alternativas más saludables como pasitas, arándanos, palomitas de maíz, galletas hechas en casa, dulces con endulzantes naturales, o mejor aún dales pequeños obsequios como estampitas o tatuajes temporales que causan un gran revuelo.
La desesperación sucede cuando pasa el subidón...
La desesperación sucede cuando pasa el subidón… Foto: Envato Elements

En conclusión, no hay peligro en dejar que tus peques se den un atracón de cuando en cuando. La ingesta de azúcar a largo plazo puede conducir a la obesidad si se convierte en un hábito. Y en lo que respecta a las subidas y bajadas del estado de ánimo de tus pequeños, reemplaza parte del chocolate con un osito de gomita y dales algunas nueces a la par.

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