Cuando hay un bebé en casa la atención de todos está enfocada en él; estos pequeñitos son cautivadores, incluso para quienes no forman parte de la familia. Si esa chispa que nos acerca al peque la convertimos en Estimulación Temprana, estaremos agregando un extra al tiempo de calidad que pasamos con él.
El encanto de un bebé dura mucho, al menos hasta que comienza a asistir regularmente a una escuela, es como si en ese momento algo se rompiera y la seducción desapareciera porque el bebecito de antes ya es un escolar.
Pero, ¿acaso antes de la escuela oficial el chiquitín no puede aprender algo más? Su desarrollo ¿ha de estar regido por el ritmo que las costumbres familiares marcan? La realidad es que no, todo depende de lo que los papás desean para su retoño; es cierto que para muchas familias regirse por los usos y costumbres de sus predecesores es suficiente, pero muchas otras desean brindar a su descendencia las mejores herramientas para potencializar y optimizar su desarrollo intelectual, físico y social.
Una buena opción para lograr lo anterior es la Estimulación Temprana, por eso en esta ocasión quiero platicarte sobre esta disciplina, sus múltiples beneficios y también sus inconvenientes (aunque afortunadamente son muy pocos).
¿Qué es la Estimulación Temprana?
El Colegio Roger Halls asegura que la Estimulación Temprana (ET) son las “técnicas y pautas que pueden ser aplicadas en los primeros años de los niños durante la etapa infantil (de 0 a 6 años), para buscar el máximo desarrollo de sus capacidades cognitivas, sociales y emocionales. También se va a asegurar de que el pequeño pueda extraer el mayor provecho del proceso de aprendizaje y que adquiera nuevas estrategias eficaces en la manera de interactuar con su entorno. En definitiva: que el niño aprenda a aprender”.
Si a esta explicación le agregamos un importante dato sobre el origen de esta disciplina, todo será más claro. La Estimulación Temprana surgió (a mediados del siglo XX) como una manera de ayudar a aquellos bebés que por genética o por problemas durante el parto, tenían algún tipo de rezago o deficiencia intelectual o motriz en su desarrollo.
Fueron tan positivos y alentadores los resultados que, con los años, la práctica se extendió a aquellos padres de niños sanos, interesados en maximizar las habilidades de los bebés, estimulándolos desde las más tiernas edades y desde entonces los resultados han sido siempre positivos.
La Estimulación Temprana trabaja prácticamente con todas las áreas de una persona:
- Motricidad gruesa y fina
- Lenguaje
- Cognición
- Desarrollo personal
- Aspecto social
Beneficios de la Estimulación Temprana
Son muchos y en distintas áreas, siempre que sea guiada por un profesional en el área, que generalmente es un psicólogo, un fisioterapeuta o un psicopedagogo con la especialización requerida. Entre los beneficios de la ET y de acuerdo con la Asociación Mexicana de Psicoterapia y Educación, te puedo mencionar los siguientes:
- Estimula el proceso madurativo y de aprendizaje en las áreas, motora, intelectual, social, psicológica y afectiva del pequeño.
- Propicia la curiosidad y la capacidad de observación del bebé, con lo que se facilita su comprensión e interpretación del mundo a su alrededor.
- Es un eficaz ayudante en la detección temprana de trastornos del aprendizaje.
- Favorece el crecimiento y desarrollo integral del pequeño, al promover las condiciones fisiológicas, educativas, sociales y recreativas de los menores.
- Una vez sabiendo los ejercicios, se puedes realizar prácticamente en cualquier momento y al mismo tiempo que otra actividad de la rutina diaria del bebé, quien lo percibirá como un momento de apapacho paterno o materno.
Desventajas de la ET
En la práctica ideal, la Estimulación Temprana no presenta prácticamente ningún riesgo, aunque nada es completamente libre de contras… Los dos principales peligros son que se sobre estimule al pequeño, presionándolo para rebasar sus propios límites para cubrir las expectativas del padre o la madre, y que quien le haga los ejercicios no sepa bien cómo se manipula el cuerpo de un bebé y pueda llegar a lastimarlo; de ahí que sea vital tener la guía de una persona verdaderamente calificada.
Algunos movimientos de ET recomendados:
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a través de la revista electrónica UNAM Global, recomienda los siguientes ejercicios de acuerdo con la edad del pequeño:
Estimulación Temprana de 0 a 3 meses:
- Recuéstalo boca arriba. Extiende sus brazos con delicadeza hacia abajo, arriba y a los lados, luego crúzalos sobre su pecho.
- Acostado boca arriba, estira y flexiona sus piernas suavemente.
- Para ayudarle a abrir su mano, frota con una brocha o toalla la base de la mano hacia afuera extendiendo su dedo pulgar.
- Cárgalo junto a tu pecho y cántale.
- Procura acariciarle, arrullarlo y sonreírle lo más posible. Llámalo por su nombre en cada una de las actividades que realicen. Exprésale tu cariño mediante besos y masaje suaves.
Estimulación Temprana de 4 a 6 meses:
- Acuéstalo boca arriba y ayúdalo a que se siente, sujetándolo suavemente de las manos.
- Siéntalo con la ayuda de varios cojines para evitar que se vaya de lado.
- Cuando esté sentado, con o sin apoyo, balancéalo hacia los lados, tomándolo de los hombros para tener mejor equilibrio, igualmente hacia adelante y hacia atrás.
- Coloca en su mano una sonaja u otro objeto que haga ruido, ayúdale a sacudirlo.
- Cerca de su mano mueve un juguete y anímalo a tomarlo.
- Cada que balbucee o grite, imítalo o platica con él, responder a sus llamados los motiva a comunicarse. Es importante hablarle y sonreírle continuamente.
- Siempre premia el esfuerzo de tu bebé con una sonrisa, una caricia o una palabra de cariño.
Estimulación Temprana de 7 a 9 meses:
- Pon a tu bebe en cuatro puntos, puedes ayudarle a separar el abdomen del piso con una almohada o una toalla, llama su atención para que se desplace en esa posición.
- Ofrécele juguetes de diferentes tamaños para que los manipule libremente. Anima a tu bebé a que tome juguetes pequeños con los dedos índice y pulgar.
- Estimula sus primeras palabras y festéjalas.
- Pídele que haga cosas sencillas como darte la sonaja o la taza. Cuando te las dé, agradécele.
Estimulación Temprana de 10 meses a 1 año:
- Cuando tu bebé empiece a pararse, sujétale de la cadera y separa sus pies para que esté bien apoyado.
- Ayúdale a dar sus primeros pasos, sujétalo de las dos manos, luego con una sola y pídele que camine.
- Enséñale a meter y sacar objetos en una cubeta o un bote de boca ancha.
- Haz que juegue con plastilina o masa de harina.
- Enséñale los nombres de las partes del cuerpo.
- Practica palabras como “ten” y “dame” para que comprenda instrucciones sencillas.
- Llévalo a jugar con otros niños y niñas, de preferencia de su edad.
- Créale buenos hábitos como lavarse las manos o guardar sus juguetes en su lugar.
Estimulación Temprana de 1 año a 1 año y medio:
- Siéntalo en el piso y ofrécele un juguete para que se levante y lo tome
- Jueguen a agacharse y levantarse.
- Introduce objetos pequeños en un bote y sácalos, haz que él haga los mismo.
- Pídele que traiga, señale o busque diferentes objetos.
- Pídele que nombre, toque o señale objetos que le rodean, regresa a aquellos que ya sabía y olvidó.
- Permite que coma solo, aunque al inicio tire los alimentos. Ten paciencia.
Como puedes ver, no es tan complicado hacer una rutina de ET, pero si es una responsabilidad enorme, de ahí que te recomiendo que acudas a un espacio profesional y con personal calificado. Si estás en la Ciudad de México puedes preguntar en el Centro de Desarrollo y la Neuroconducta, podría ser una opción.
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