El megalodón, también conocido como Otodus megalodon, fue uno de los depredadores marinos más grandes y temibles que haya existido en la Tierra. Este gigantesco tiburón prehistórico captura la imaginación de muchos, los científicos siguen tratando de descifrarlo, y al día de hoy sigue siendo noticia, pero ¿qué es realmente un megalodón? Te tenemos esta explicación para niños, porque este gigante marino es fascinante, no por nada ha sido protagonista de películas y narraciones fantásticas.
El megalodón era un tiburón de tamaño extraordinario que habitó los océanos hace millones de años. Su tamaño era asombroso, llegaba a medir hasta 18 metros de largo, más largo que un autobús escolar.
De acuerdo con el sitio Dinosaupedia, el megalodón, tabién conocido como diente grande, vivió durante le era cenozoica y fue uno de los depredadores más grandes de los océanos, muy parecido a un tiburón gigante, con un peso de hasta 100 toneladas y dientes en forma de sierra que podían medir entre 15 y 18 cm. Estos dientes eran ideales para atrapar y desgarrar a sus presas, que incluían ballenas, focas y otros tiburones.
¿Qué tan peligroso era el megalodón?
Gracias a estudios realizados, se estima que el megalodón era capaz de ejercer una fuerza de mordida de 40 mil libras (18 mil 144 kg), 10 veces mayor que la del gran tiburón blanco, 5 veces mayor que la del Tyrannosaurus rex y con el poder suficiente para aplastar a las ballenas prehistóricas.
Simple y sencillamente el megalodón era el más grande de los depredadores marinos, muy por encima de otros depredadores prehistóricos de la era mesozoica como el Lipleurodon y el Kronosaurus, que alcanzaban hasta 30 y 40 toneladas.
Para que te des una idea, el gran tiburón blanco moderno solo alcanza 3 toneladas, ¡imagínate el tamaño de este coloso de los océanos! Era un auténtico monstruo del mar era capaz de devorar grandes presas como ballenas, delfines y focas además de tortugas y peces.
¿Dónde vivía el megalodón?
El megalodón vivía en los océanos de todo el mundo hace aproximadamente 23 millones de años y hasta hace unos 2.6 millones de años. Se han encontrado fósiles de megalodón en diferentes lugares, tanto de agua cálida como de agua fría, incluyendo América del Norte, América del Sur, Europa, Asia, Australia y Nueva Zelanda. Esto sugiere que este gigante marino tenía una distribución global y se adaptaba a diversos hábitats oceánicos.
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¿Por qué se extinguió el megalodón?
Aunque el megalodón era un depredador formidable, su especie se extinguió hace millones de años. Existen varias teorías sobre su fin, pero una de las más aceptadas es la competencia con otros depredadores marinos, incluyendo los tiburones blancos. Según un estudio publicado en la revista PNAS, la aparición de tiburones blancos más grandes y ágiles pudo haber sido un factor clave en la desaparición del megalodón.
Otro elemento que pudo contribuir a su desaparición es el hecho de que era de sangre caliente, un rasgo que se acaba de describir en investigaciones recientes.
El megalodón era de sangre caliente
Sí, el gigantesco tiburón prehistórico que dominó los océanos hace millones de años era un depredador de sangre caliente. Esta revelación desafía las creencias previas de que el megalodón era un animal de sangre fría, similar a los tiburones modernos. El descubrimiento, que se logró gracias al análisis de sus dientes, podría darnos una comprensión más completa de su existencia, pues los científicos sospechan que tal característica contribuyó tanto a su éxito como a su caída.
La mayoría de los peces son de sangre fría (ectotérmicos) y sus temperaturas corporales suelen concidir con el agua donde viven. Hay muy pocos de sangre caliente, otro ejemplo es el gran tiburón blanco, pero lo importante de este rasgo es que permite que generen su propio calor corporal, con ello toleran aguas más frías y amplían su rango de existencia a casi todo el mundo, además de que los hace más dinámicos y capaces de digerir los alimentos de manera enérgicamente más eficiente.
“Las únicas especies vivas comparables hoy en día en términos de dieta y temperatura corporal son el gran tiburón blanco y, en menor medida, el tiburón mako. Aunque, como se muestra en nuestro estudio, el megalodón era un poco más cálido que estos dos modernos. depredadores del ápice, lo que hace que el megalodón sea único”, dijo el geoquímico y paleoclimatólogo Michael Griffiths de la Universidad William Paterson en Nueva Jersey.
El paleobiólogo Kenshu Shimada de la Universidad DePaul y coautor del estudio agregó que ser de sangre caliente fue lo que provocó el dominio del megalodón en las aguas del mundo, pero también lo que pudo haber causado su extinción:
“El hecho de que la especie se extinguiera sugiere la probable vulnerabilidad, o el costo, de ser de sangre caliente porque la sangre caliente requiere una ingesta constante de alimentos para mantener un metabolismo alto. Es muy posible que hubo un cambio en el ecosistema marino debido al enfriamiento climático que provocó que el nivel del mar bajara, alterando los hábitats con las poblaciones de los tipos de alimentos de los que dependía el megalodón, como los mamíferos marinos, posiblemente escaseando, lo que lleva a la extinción del megalodón”, dijo Shimada.
Nueva película sobre el megalodón
Después de haber sido eclipsado durante décadas en la cultura popular por el gran tiburón blanco, el megalodón se convirtió en centro de atención gracias a la película del 2018 conocida como The Meg y su próxima secuela Meg 2: The Trench, que está por estrenarse en las próximas semanas.
Meg 2: The Trench será titulada en México como Megalodón 2: el gran abismo y es una cinta donde se mezcla el suspenso y la ciencia ficción. Es dirigida por Ben Wheatley y cuenta con el guion de Erich Hoeber y Dean Georgaris. El largometraje está basado en The Trench: Meg 2, novela de Steve Alten. Está protagonizada por Jason Statham, Sienna Guillory y Cliff Curtis.
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