Además del millón y fracción de escolares de los niveles básicos de educación en la metrópoli mexicana, hay que sumar el desplazamiento de maestros y personal administrativo. ¿Qué tal les fue a los papás en esta primera semana de escuela presencial obligatoria tras pandemia?
¿Están disfrutando el regreso a clases? ¿Qué tal la levantada, la corredera, el tráfico? ¿Les costó preparar los útiles, forrar libros y cuadernos? ¿Qué tan pesadas van las mochilas de los peques? ¿Les están pidiendo el uso de cubrebocas en todo momento dentro de los planteles?
En todo el país hay un estimado de 29 millones de alumnos que regresan a las escuelas tras la pandemia de Covid-19 que, no está de más decirlo, no se ha terminado. Por eso, para procurar el bienestar de alumnos, personal docente y administrativo en este ciclo escolar 2022-2023, que será 100% presencial, la Secretaria de Salud a través de su portavoz la doctora Oliva López Arellano, nos recomienda seguir usando el cubrebocas en espacio cerrados, además del lavado de manos frecuente y uso de alcohol gel, entre otras.
“Seguimos recomendando el cubrebocas para que se utilice en espacios cerrados como son las aulas. Pueden estar en espacio abierto sin él, pero cuando se conviva en el salón es mejor traerlo puesto”, comentó la titular de la SEDESA.
En la Ciudad de México, algunas escuelas pidieron a los alumnos llevar un kit de seguridad sanitaria que debe incluir gel antibacterial, toallitas sanitizantes y cubrebocas de repuesto. Cabe mencionar que el uso del cubrebocas ES obligatorio.
¿Qué opiniones generales hay en esta primera semana de escuela presencial obligatoria tras pandemias?
- Padres de familia han comentado que con este regreso a clases esperan que sus hijos recuperen los aprendizajes que no pudieron obtener durante la contingencia sanitaria.
- A algunos pequeños les salieron ronchitas debido al nerviosismo, pues no es fácil regresar a la escuela después de 2 años.
- Otros niños estuvieron muy contentos.
Papás nos cuentan su experiencia: Del más grande al más chico
Marisol, mamá de Hannia quien cursa 1° secundaria: “Primera semana de Hannia 11 años; emocionante. Empieza la secundaria. Tiene 10 maestros en lugar de uno. Va a tener la oportunidad de escoger un taller que le va a gustar muchísimo que es cocina. El tiempo de receso es menor por lo que no les da mucho tiempo de almorzar. Los protocolos de higiene son prácticamente nulos. Solo les ponen gel al entrar. Pero ella entró muy contenta. Le tocó una compañerita, su mejor amiga, en su salón. Va feliz. Usa dos uniformes: uno de deportes y el de gala. La levantada le ha pegado muchísimo, se levantaba alrededor de las 7:30 y salían corriendo al cuarto para las 8. Ahora se levanta a las 6:15 salimos corriendo como a las 7 para llegar 7:15 a la escuela. Su hora de entrada es a las 7:20. Por supuesto que le cuesta trabajo porque se duerme a las 10:30, 11:00”.
Elisa, mamá de Iktan quien cursa 4° de primaria: “En cuanto a adaptarnos a la rutina de la escuela no nos ha costado mucho porque a mediados del año pasado mi hijo comenzó a ir de manera presencial, aparte el período vacacional fue muy corto, regresar entonces a rutina de escuela pues no nos ha costado mucho, lo que sí es lo de estar haciendo márgenes, forrar cuadernos, checar material, de manera económica pues sí, mi hijo va en escuela oficial, no fue mucho pero pues sí implicó un gran gasto. Y con el gel, las toallitas, el spray desinfectante, cubrebocas, es un gasto bastante fuerte, me gasté como 600 en eso, aparte los uniformes, los zapatos, los tenis, cosas para el lunch, realmente el gasto sí fue significativo. Va en escuela de tiempo completo, entra a las 8 y sale a las 4 de la tarde, se está adaptando a su nueva maestra, apenas vamos empezando, ha sido sencillo de momento. Mi hijo está emocionado, ya pasó a 4° tiene a sus mismos amiguitos desde primero, y después de la pandemia está contento”.
Carmen, mamá de July quien cursa 4° de primaria: “Para mí el regreso a clases no fue tan difícil porque metí a mi hija a un curso de verano y aunque las actividades eran diferentes para ella, más deportivas, yo tenía prácticamente la misma rutina. Los libros y cuadernos los forramos poco a poco entre mi esposo, mi hija de nueve años y yo, así que tuvimos todo listo antes de que empezaran las clases. Lo que se me ha hecho difícil es regresar a las tareas. Me llamó la atención que ingresaran varios alumnos nuevos, de nueve que eran en el salón de mi hija ahora son quince, aún es una cantidad aceptable de alumnos. Me gusta que en esta escuela siguen con los protocolos de la pandemia y que son conscientes de la economía. Pidieron que, de ser posible, reutilizaran cuadernos y colocaron urnas para donar libros. De las vacaciones solo extraño el tiempo sin tareas, es lo único con lo que no estoy de acuerdo de la escuela. Les dejan demasiada”.
Antonio, papá de Sara, quien cursa 1° de primaria: “La primera semana para Sara fue muy sencilla porque sí tenía entusiasmo por entrar a la escuela y ver niños otra vez. Los primeros dos días le costó mucho trabajo despertarse, pero se ha estado acoplando. Llega muy contenta por conocer nuevos compañeros. La pandemia sí le causó un poco de problema, pero ella se acopla muy rápido con los nuevos niños y con la nueva maestra. Algo que hay que tomar en cuenta es que se encontró compañeros del kínder, eso le ayudó a que no le pesara tanto”.
Sara, recién salida del preescolar: “Sí me gustó la escuela. Me encantó. Está muy grande. Lo que no me gusta tanto es el recreo porque no tengo nada con qué jugar. Lo que no me gustó tanto es que en la primaria no hay juegos como en el kínder. Bueno pues sí me encantó la escuela mucho”.
Liz, mamá de Inés quien cursa preprimaria: “Hola, mi nombre es Elizabeth, tengo 41 años y soy mamá de una niña de 4 años, casi 5. Y bueno pues la experiencia que tuvimos esta semana de regreso a clases fue toda una montaña rusa de emociones, estuvo llena de alegría porque, aunque regresar a clases representa un caos, representa volver a la disciplina, la ciudad en sí misma se convierte en un caos, los trayectos para llegar a la escuela están muy pesados, lo cual implica que salgamos más temprano, levantarnos más temprano, dormirnos todos más temprano. Adaptarnos a todo eso no es fácil, sin embargo, también genera una buena dinámica familiar, el llegar a acuerdos, el poner reglas, el tener logros comunes. Para nosotros salir cada día más temprano era muy emocionante haberlo logrado en equipo. En el caso de mi hija ella llegaba muy feliz por reencontrarse con sus amigos y con el mundo, con SU mundo porque ahí en la escuela ella tiene sus reglas, toma sus decisiones y le gusta mucho ir. Le gustó conocer una nueva maestra, una nueva acompañante, un nuevo espacio asignado dentro de la escuela; está muy entusiasmada por todo lo que va a aprender, escribir y las letras. Regresa de la escuela llena de emoción por los talleres a los que va a ir y eso hace que uno vea con otra cara el caos cotidiano. Terminamos cansadísimos. Fue una semana en la que ella se dormía rapidísimo, se acumuló el cansancio también para su papá y para mí. Preparar lunches implica tener la alacena llena, el refri lleno, tener una coordinación que cuando falla un poquito entramos en otro shock porque son cosas que están organizadas con tanta precisión que cuando llega a fallar porque se enfermó, verificar los coches, encontrar tiempo para eso, fue difícil pero muy enriquecedor. Estamos muy contentos”.
Yván Montecino, papá de Ian Iskander, nos mandó unos videos donde nos cuentan él y su pequeño, en exclusiva para Baby Daily, sus experiencias de esta primera semana de clases 2022 y esperamos que disfruten el ver a un papá tan comprometido con su nene.
2° de kinder es su nueva aventura de vida. ¡Éxito Ian!
Por supuesto, en las redes sociales se desataron los memes, las fotos graciosas y los videos, a fin de cuentas en México tenemos muy buen humor.
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