Andar en bicicleta. Foto: Shutterstock
Las vacaciones son el momento perfecto para que enseñes a tus niños andar en bicicleta. Con tu ayuda podrán hacerlo y es un conocimiento que nunca se olvida. ¿Te acuerdas cómo aprendiste tú? Tu mamá y tu papá llevándote poco a poco hasta que lograste el equilibrio en dos ruedas. ¡Es un recuerdo que perdura toda la vida!
Lo primero para aprender a andar en bicicleta es saber el momento en que el niño está preparado para ello. ¿Cuándo es la mejor edad para empezar? A los tres años los niños tienen control motriz suficiente para empezar a probar con una bicicleta entrenadora sin pedales para aprender a equilibrarse. Entre los cuatro y cinco años pueden pasar a las bicicletas con pedales y ruedas para después quitar las rueditas.
Antes de empezar tienes que proveer a tu niño de un casco de protección, rodilleras y una bicicleta adecuada: ligera y con un asiento a su altura que le permita apoyar toda la planta del pie en el suelo.
Es fundamental que encuentres un área adecuada para practicar:
La idea es que comience a empujar y rodar, primero con pasos cortos como si estuviera caminando, y cuando esté habituado puede dar los pasos más largos hasta que logre mantener el equilibrio y se sienta confiado.
En esta fase es muy importante que el niño aprenda a frenar. Haz que se vaya familiarizando con los frenos No tomes el volante porque le estarás impidiendo que aprenda a dirigir la bici.
Es momento de que se deslice con la bici con más rapidez. Pide que se impulse, siempre mirando al frente, nunca a los pies. Que empiece con pequeños brinquitos y cuando esté seguro dile que suba los pies al mismo tiempo y doblando las rodillas.
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Consigue unos conos o botellas de agua para marcar un pasillo en zig zag. De esta forma aprenderá a girar y desplazarse a los lados.
Explica a tu niño el funcionamiento de los pedales. Dile a tu peque que ponga un pie en el pedal y que en el otro se impulse como lo estaba haciendo en los pasos anteriores. Cuando se impulse tiene que aprovechar para subir el segundo pie en el otro pedal. Ve cuidándolo, que realice este ejercicio varias veces frenando en cada vez. Cuando se sienta seguro es momento de que haga desplazamientos más largos en línea recta.
Es hora de que siga practicando y perfeccione la dirección. Sigue con los juegos armando rutas con los conos. Verás que pronto dominará la bici.
Como en todos los procesos de los niños, cada uno tiene su tiempo. Sé paciente. Hay unos que aprenden en una tarde y algunos más que requieren varias sesiones. Ayúdalo a intentarlo cuantas veces sea necesario.
Ojalá esta información te sea de utilidad y recuerda que lo más importante es que pases tiempo de calidad con tu niño.
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