Carta a mi padre fallecido: “Tu amor está siempre en mi corazón”

El Día del Padre se acerca. Si tú tienes la suerte de tenerlo cerca abrázalo, bésalo, platica con él, dile cuánto lo amas en vida porque cuando ya no está contigo darías cualquier cosa por hablarle una vez más. Ese es mi caso, es por eso que escribí esta carta a mi padre fallecido para dedicársela donde quiera que esté. Porque estoy segura que nuestras almas estárán conectadas para siempre.

Ojalá esta carta a mi padre fallecido te ayude y te sientas identificado. Imprímela, leela en voz alta y piensa que tus palabras volarán tan alto para llegar al ser de luz que te dio la vida.

Esta carta a mi padre fallecido te hará comprender que mientras los recuerdos sigan en tu mente, tu papá seguirá vivo en ti y en las anécdotas que transmitas a tu propia familia. Foto: Envato Elements
Esta carta a mi padre fallecido te hará comprender que mientras los recuerdos sigan en tu mente, tu papá seguirá vivo en ti y en las anécdotas que transmitas a tu propia familia. Foto: Envato Elements

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Carta a mi padre fallecido

Querido papá,

Hoy me encuentro aquí, escribiendo estas palabras con lágrimas en los ojos y el corazón lleno de añoranza. Ha pasado tiempo desde que te fuiste, pero aún siento tu presencia en mi vida. Aunque ya no estés físicamente a mi lado, quiero que sepas que tu legado y amor perdurarán para siempre en mi corazón.

Me hubiera encantado que conocieras a tus nietos, sé que serían tu adoración, pero ellos te conocen a ti a través de las anécdotas que todos los días les cuento sobre ti. Saben cómo te gustaba leer y la buena comida, saben que fuiste un padre amoroso, alegre y con ocurrencias que hoy le sacan risotadas a mis niños.

Escribí esta carta porque extraño nuestras charlas, tus sabios consejos y tu abrazo reconfortante. Aún me duele que tú, padre mío, hayas fallecido. Me enseñaste lecciones de vida que nunca olvidaré. Tus palabras de aliento me dieron fuerza cuando más lo necesitaba, y tu amor incondicional me guió en cada paso que he dado, aún sigo tu ejemplo . Fuiste mi héroe, mi confidente y mi amigo más cercano y querido.

Ha sido difícil seguir adelante sin ti. Los momentos especiales y las celebraciones familiares ya no son lo mismo. Tu ausencia se siente en cada reunión, pero trato de recordar tus sonrisas, tus risas y el amor que irradiabas en esos momentos. Me aferro a esos recuerdos para encontrar consuelo.

Hay tantas cosas que desearía haberte dicho antes de que te fueras. Quisiera haberte expresado cuánto te quiero y cuánto significas para mí. Quisiera haberte dicho cuánto aprecio todo lo que hiciste por nuestra familia y cómo admiraba tu fortaleza y determinación. Pero, lamentablemente, el tiempo no nos permitió tener esas palabras finales.

A veces, me pregunto cómo sería si todavía estuvieras aquí. Me pregunto qué consejos me darías en momentos difíciles o cómo reaccionarías ante los logros que he alcanzado desde tu partida. Cuando estoy con mis hijos los veo corriendo e imagino lo feliz que hubieras estado al jugar con ellos. Pero a pesar de la tristeza, trato de recordar que estás en un lugar mejor, libre de dolor y sufrimiento.

Quiero que sepas que continúo tu legado. Me esfuerzo por ser la mejor versión de mí mismo, siguiendo los valores y principios que me enseñaste. Cada logro que alcanzo, cada obstáculo que supero, lo hago con la esperanza de que estés orgulloso de mí, dondequiera que estés.

Papá, aunque no estés físicamente presente, sé que sigues siendo mi guía y mi protector. Siento tu presencia en los momentos en que más te necesito, y encuentro consuelo en saber que estás cuidando de mí desde el cielo. Te extraño más de lo que las palabras pueden expresar, pero también estoy agradecido por el tiempo que compartimos juntos.

Si pudiera tenerte de vuelta por un solo día, aprovecharía cada segundo para decirte cuánto te amo y cuánto significas para mí. Pero hasta que llegue ese momento en que nos volvamos a encontrar, llevaré tus recuerdos en mi corazón y te honraré viviendo una vida plena y feliz.

Te extraño, papá, y siempre te llevaré conmigo.

Que estas palabras vuelen tan alto como tú. Van con todo mi amor.

Tu padre vive en ti

Nadie muere definitivamente mientras su recuerdo permanezca en la memoria de alguien.

Ojalá esta carta a mi padre fallecido te ayude a remembrar los momentos hermosos que viviste al lado del tuyo. Es hora de que tú crees en la memoria de tu familia nuevos recuerdos y platícale a los tuyos cómo era ese maravilloso ser al que llamaste con amor papá.

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